jueves, marzo 09, 2006

Implantes

No doy crédito. Hace tiempo que tengo la convicción de que la ficción influye mucho más en la realidad de lo que estamos acostumbrados a pensar. Hace tiempo que pienso que las películas de ciencia ficción de serie B, los cómics y, en general la cultura popular han influido más en la imagen del mundo actual que muchas sesudas parrafadas de intelectuales que han acabado barridos por el tiempo. El Guggenheim y Flash Gordon, la Torre Agbar y Blade Runner.

Pero, a veces, sólo a veces, creo que la influencia es excesiva. La verdad, excesiva.

"Shannon Larratt says the next step is to make implants functional in some way. 'There's crossover with people doing RFID work -- there's a large number of people that want to build active implants.'"

Extraído de Wired, de un artículo en el que se habla de la modificación del cuerpo, de como existen personas que no se conforman con el tatuaje y pasan a la escarificación (decoración del cuerpo con cicatrices, como si no tuviéramos el alma llenas de ellas) y como los más apasionados del tema llegan un paso más allá. A la modificación corporal, a someterse a cirugía para implantarse prótesis de silicona esculpida: pequeños cuernos de diablo, orejas de Klingon.
En muchos casos estas prótesis no se pueden retirar. Son permanentes.

El párrafo que he copiado habla de la colaboración entre los maestros de la implantación y los maestros de la identificación por radiofrecuencia, una técnica utilizada en los supermercados para identificar los productos automáticamente en la caja a través de etiquetas de precio con pequeños emisores. Y la última frase, la última frase: "there's a large number or people that want to buid active implants" se ha quedado ahí. Y no se va.

Hay una gran cantidad de gente que quiere construir implantes activos.

Y yo me pregunto para qué. ¿Para qué?

La verdad, no es que no comprenda el mundo. Es que no sé si quiero.

PD: Mientras tanto, suena una soleá de Camarón

8 comentarios:

innes dijo...
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innes dijo...

Hay una frase, buenísima, que ante este tipo de modas yo suelo recordar: "Ser original es una virtud. Intentar serlo, un defecto". Hasta ahí estamos de acuerdo. Blade runner es comprensible; la realidad, no.

Pero quisiera añadir un par de cosas.
A mí no me produce mayor sorpresa un individuo se implanta un par de cuernecitos de silicona para parecerse a su personaje de ficción favorito, que una individua que se implanta un par de tetas de silicona para parecerse a su personaje de ficción favorito. Comprendo tu reacción. Es la misma que tengo yo cuando veo la cara de una mujer con dos neumáticos que dice que son labios. ¿Para qué, cielos, para qué? Es lo mismo.
Por otro lado, la decoración del cuerpo mediante cicatrices es harto antigua. Lo novedoso es que hace unos años se está normalizando en esta extraña sociedad en la que vivimos. Si nos gustan los tatuajes (a quien le gusten) no veo por qué no sentir cierta atracción por las cicatrices. Ambas expresiones son formas muy antiguas de decoración a través de una "agresión" al cuerpo.
Un saludo.

La independiente dijo...

Hola,
Muy agudo su comentario sobre las tetas de silicona, la verdad es que lo comparto plenamente.

Y es verdad que las cicatrices han sido durante mucho tiempo una manera de decorar el cuerpo, pero levantar la piel, situar una prótesis y volver a coser me parece algo excesivo. La verdad.

Un saludo,
Xavie

princesadehojalata dijo...

Desde hace doce años tengo una rosa en la espalda. Me gusta tenerla. Es tan mía como las tres pecas alineadas que tengo en mi hombro izquierdo. Pero no me gustan las cicatrices, las asocio al dolor, a la enfermedad (por suerte todavía no tengo ninguna en mi cuerpo) y no encuentro belleza en ellas. Tampoco en la silicona, en esos labios recauchutados que no hacen más que borrar el rostro de una persona, en esas tetas cuyo tamaño guarda una relación directamente proporcional con la falta de autoestima. Pero mi rosa es otra cosa. Un beso.

La independiente dijo...

Y no lo pongo en duda, seguro que lo es. Cada uno es libre de decorar su cuerpo como quiera.

A mí lo que me llamó la atención no es tanto que la gente se someta a una operación para implantarse cuernos como que esos cuernos sean prótesis activas capaces de actuar mediante radiofrecuencia con otros aparatos.

Es algo, cuando menos, inquietante, porque supone el primer paso en la adaptación tecnológica de nuestro cuerpo. Sólo el primer paso, pero vendrán más. De eso sí que estoy seguro.

Xavie

innes dijo...

Xavie, ¿qué significa exactamente "capaces de actuar mediante radiofrecuencia con otros aparatos"?

La independiente dijo...

Quiero decir que, por ejemplo, un cuernecito de diablo implantado, que dispusiera de un emisor, podría informar, pongamos por caso, a una tienda de implantes y tatuajes que un posible cliente se aproxima.

O bien, y ya puestos, que los famosos cuernecitos podrían programarse para hacer algo cuando detectaran a alguien que también tiene cuernecitos. Algo como girar sobre sí mismos. El saludo de la secta. ;-D

Un saludo,
Xavie

PD: Se me ocurren muchas ideas parecidas, a eso me refería

slesnor dijo...

Inquietante lo de las radiofrecuencias.

Bicos e apertas