miércoles, febrero 05, 2014

Silencio

Si estoy en silencio es porque, como ya saben, crecí en el seno de una cultura supersticiosa (ser del sur es lo que tiene) y prefiero no decir nada para no convocar la mala suerte, el mal fario. Los dioses siempre están pendientes de aliviarse el aburrimiento a nuestra costa y no estoy por la labor de ponérselo fácil.

Y menos ahora, cuando el tiempo cumple con una de sus funciones de forma perfecta: construir.