lunes, julio 20, 2009

Vacaciones

Durante unos días estaré de vacaciones. Tan aislado que la cobertura del móvil solo llega a un punto de las afueras del pueblo al que hay que ir a recoger los mensajes todos los días. En un sitio tan improbable como Soria. Al final de una pista forestal de tierra por la que hay que circular durante una hora y media para llegar. En medio de un microclima en el que incluso tan al norte se dan los frutales. Con un amigo que lleva quince años reconstruyendo una casa con sus manos en ese pueblo y con su familia.

Intentaré aguantar sin internet aunque no sé si, debido al síndrome de abstinencia, tendré que pedir a mi amigo que me acerque a Soria a los dos días. Pero debo hacerlo. Este año se me ha digitalizado definitivamente el cerebro. Este año he debido de escribir miles de correos, he pasado miles de horas leyendo y escribiendo en el ordenador, he trabajado demasiado. Este año necesito descansar.

Si advierten que este blog no se actualiza, probablemente se deba a que, al haber encontrado mi vocación definitiva, me haya hecho cabrero, agricultor, apicultor o hippie con tienda de cerámica. Si eso ocurre, el fin estará cerca. Actúen en consecuencia. Besen a sus hijos. Dígales que los quieren.

lunes, julio 13, 2009

El bueno de Andy

La frase que pronunció Andy Warhol al morir no fue, como nos quieren hacer creer, ni profunda ni tampoco inteligente. Andy no nos dejó ninguna perla de conocimiento, no dijo: no me gusta el nuevo Mickey Mouse, ni tampoco dijo: no entiendo Blade Runner, ni tampoco: el arte pop es un gigantesco engaño. No. Lo que dijo fue: Ups. Y en ese momento, al igual que ocurre en las series de televisión en las que las protagonistas hablan con aparecidos, un fantasmal bocadillo de cómic apareció sin ruido. Un bocadillo unido a la cabeza del bueno de Andy mediante circulitos (el recurso del cómic para representar el discurso interior, más gráfico que cualquier intento de estilo indirecto), que vibró, se movió un poco y más tarde se disolvió. Nadie pudo advertirlo, pues todo el mundo estaba recogiendo reliquias en la habitación del maestro (alguien se llevó la funda del almohadón y otra persona sus gafas) con la idea de pedir al ayuntamiento de la ciudad la construcción de un altar público en el que rendir homenaje al pintor.
Cuando vi aquella interjección, entendí que disponía de poco tiempo. Fui a su estudio, antes de que los demás comprendieran que el pijama de moribundo de Andy tendría menos valor que cualquiera de sus obras y conseguí hacerme con el retrato de Michael Jackson que había comenzado algún tiempo atrás. Todavía no estaba terminado del todo y no había dicho a nadie que estaba realizándolo, de ahí que pudiera llevármelo a casa. Pasé varias horas mirándolo: Jackson estaba sonriente, vestido como en el vídeo de Thriller y todavía bastante negro. En su día, Andy y yo discutimos mucho sobre la importancia de ese vídeo. Él pensaba que no era para tanto. Yo sí, yo pensaba que aquello cambiaba para siempre la importancia de los vídeos musicales. Estoy seguro de que si hubiera enseñado el retrato a Jacko hace un par de días, no se habría reconocido. Ahora ya no podría hacerlo, claro, Jacko ha muerto y mi retrato vale diez millones de dólares.

Acabo de enviar una solicitud al Vaticano que dice: ¡Andy Warhol, Santo Subito!, ¡Michael Jackson, Santo Subito! No me han hecho caso, creo que han pensado que se trataba de una broma.

Nadie entiende verdaderamente el arte pop. En eso llevaba razón el bueno de Andy.

miércoles, julio 08, 2009

Solar

El próximo 13 de julio en Múnich se sentarán las bases de lo que será el mayor parque generador de energías renovables del mundo, denominado Desertec Industrial Initiative. El capítulo alemán del Club de Roma y la compañía aseguradora Munich Re organizan en la capital bávara una conferencia para conocer qué empresas, inversores, centros de investigación y constructores comienzan a levantar en el desierto del Sáhara las plantas solares termoeléctricas que, según sus previsiones, abastecerán en 2050 el 15% de la demanda eléctrica europea y dos tercios de la del Norte de África y el Medio Oriente.
Europa inicia la carrera para explotar el sol del Sáhara, artículo de Javier Rico en El País.


En 2050, más de la mitad del Sáhara estará cubierta de placas solares. Desde los satélites que orbitarán la tierra podrá observarse su brillo, como si el planeta tuviera un corazón incadescente y las placas no fueran sino un gigantesco agujero que permitiera mirar en su interior. Desde los satélites que orbitarán la tierra y que nos conectarán unos a otros de forma permanente, las cámaras tomarán imágenes de esta inmensa extensión reflectante y las almacenarán en un archivo interminable. Un extensión de luz, de kilómetros y kilómetros de largo fotografiada veinticuatro veces por segundo en alta resolución.


El sol se pone en el desierto. La tierra fluctúa del rojo oscuro al negro en apenas diez minutos. Las placas emiten el último reflejo antes de quedarse desocupadas y negras, azotadas por el viento del interior que siempre comienza a soplar al atardecer. El viejo habitante del desierto espera tumbado en la arena, cubierto con una manta de material térmico que se mimetiza con el suelo. Arrastrándose, llega hasta la valla que delimita el complejo y se introduce en uno de los agujeros que sus hermanos han excavado durante los últimos meses. El secreto está en la paciencia, algo que hace mucho tiempo que el hombre occidental ha perdido. Cuando llega al otro lado de la valla, repta para evitar los sensores de movimiento. Su cara está curtida por el sol, llena de surcos. Así tumbado, saca una objeto de su mochila y lo coloca en una pequeña construcción metálica de forma cilíndrica. Sabe que es uno de los quinientos colectores de energía sembrados cada dos kilómetros, la red que almacena y distribuye esa inmensa cantidad de energía del Norte de África al resto del mundo. Al acabar el trabajo, cubre el objeto con el mismo material que le ha permitido permanecer oculto y deshace el camino. Cuando está de nuevo a salvo, da la gracias a Dios y, siguiendo su costumbre, pide no morir en estos años, pide a Dios que lo mantenga con vida el tiempo suficiente para poder presenciar el gran momento.

lunes, julio 06, 2009

Pastillas

Con el estómago lleno de pastillas. Esa es la muerte que prefiere. No quiere morir bajo las balas de un loco que lea "El guardian entre el centeno" ni en un accidente de avión, junto con Richie Valens (aka Ricardo Valenzuela), compositor de "La Bamba". No. Mejor las pastillas. Mejor tomar ansiolíticos, calmantes, tranquilizantes, mejor ingerir grageas de colores brillantes, una tras otra. Hecho con cierto sentido estético, este último acto podría incluso fundar una costumbre perdurable: tomar cinco pastillas azules, diez rosas y veinte verdes. El suicidio pop.

Yacer desmadejado en el suelo, obligar a los médicos que descubran el cuerpo a ocultar los detalles demasiado morbosos: nada de El Rey de Rock ha muerto de una sobredosis de barbitúricos mientras leía una revista pornográfica en su baño preferido; nada de El Rey del Pop estaba calvo, en los huesos y en el momento de su muerte no llevaba la peluca puesta. Nada de eso. Morir bajo los efectos de los barbitúricos. Que no es igual a morir drogado. Pastillas con receta médica, una muerte en azul, rosa y verde. La combinación pop-rock.

Y vivir en un parque temático y tener una fuente de pepsi cola, un traje de lentejuelas y una colección de pelucas.

Y una sonrisa que es una mueca que es un tajo en la cara que es una línea recta como en un personaje de South Park.

Y una casa que es un museo que es un parque temático que es un horror estético que es un mausoleo.

Un mausoleo de color pastel: azul, rosa y verde.

sábado, julio 04, 2009

Sabado 11. Presentación del Bremen

El sábado 11 de julio los integrantes del Bremen, ese sótano de Malasaña en el que se leen tan buenos relatos, presentamos un libro que hemos editado y que constituye el resumen del primer año de taller.



La cita será en El ladrón de tinta, c/ Noviciado nº 2, a las 20.00 h.
Si se animan les invitaremos a un vino.