miércoles, marzo 22, 2006

DNA11

DNA11 es una empresa que, a partir de la correspondiente muestra, crea arte único tomando como base el ADN de los clientes.

Para ello piden a los clientes que envíen una muestra de saliva en un tubo y, a partir de ella, obtienen una huella genética única para cada persona (el material genético en un grandísimo porcentaje es común a toda la especie). Esa huella, posteriormente, es insertada en un gel, con lo que consiguen separar las diferentes secuencias de ADN, propias de cada individuo, por tamaños. Más tarde las iluminan con rayos ultravioleta y esas secuencias (tú, yo, cualquiera), como reacción a la radiación, brillan y emiten luz fluorescente. Después de fotografiar ese extraño cuadro con un equipo sofisticado y de tratar la imagen correspondiente para mejorar el contraste y ajustar los brillos, se imprime la imagen digital a todo color y en gran formato. Y se envía al cliente.

El cliente llevará la lámina a enmarcar y la colgará con mucho cuidado en el salón de su casa, y de vez en cuando la mirará y se preguntará sobre los secretos encerrados en sus colores (la posibilidad de contraer cáncer o de morir de un infarto, la felicidad o la depresión, la falta de coagulación de los hemofílicos, los molestos granos en la cara en período menstrual).

Pero seguirá sin saber cuándo Átropos cortará el hilo que ha ido tejiendo Cloto desde su nacimiento, momento que, curiosamente y según los clásicos, coincidirá con su muerte.

5 comentarios:

princesadehojalata dijo...

La vida sigue siendo un enigma por más DNAs que aprendamos a leer. Y más vale que así sea.

PD. Creo que me adelantaré con Auster, voy a ir a una conferencia sobre el libro el día 31 (la da Juan Bonilla!)y quiero tenerlo leído para entonces. Puedes leerlo tú ahora?

La independiente dijo...

Pues sí. No debería, porque tengo otros libros que leer, que son más urgentes, pero mañana lo compro y empiezo. La verdad es que me apetece.

Un saludo

Danae dijo...

"Entonces la omnipotente Juno,compadecida de aquel largo padecer y de aquella difícil agonía, manda desde el Olimpo a Iris para que desprenda de los miembros aquella alma, afanada por romper su prisión; porque muriendo la desventurada Dido, no por natural ley del destino ni en pena de un delito, sino prematuramente y arrebatada de súbito furor, aun no había Proserpina cortado de su frente el rubio cabello ni consagrado su cabeza al Orco estigio. Iris, pues, desplegando en los cielos sus alas, húmedas de rocío, que tiñe el opuesto sol de mil varios colores, se para sobre la cabeza de la Reina: "Cumpliendo con el mandato que he recibido, llevo este sacrificio a Dite y te desligo de este cuerpo." Dice así y corta el cabello con la diestra; disípase al punto el calor, y la vida se desvanece en los aires."

La independiente dijo...

Danae,
Me has dejado sin palabras.

Un saludo

Danae dijo...

Este pasaje de la Eneida me parece precioso. Es curioso ver, al cabo del tiempo, cuáles son los pasajes que se instalan en nuestra memoria.

Un abrazo, Xavie.