jueves, junio 22, 2006

Intimidad

Intimidad: del latín intimus, -a, -um. Con significado etimológico “recóndito, que está en el fondo de algo, situado en lo más interno”.

Según parece, la intimidad es algo que está en el fondo de nosotros, tal y como ya sabían los latinos, por lo que para encontrar un yacimiento y explotarlo, los científicos recurren a las habituales técnicas de prospección: sondeos electromagnéticos, estudios sísmicos y mapas. Más tarde obtienen un registro geológico del corazón y después de un estudio minucioso de sus estratos, intentan predecir dónde encontrarla, algo que pueden hacer porque saben que es más probable hallarla en combinación con ciertos tipos específicos de sentimientos. Como cuando los rastros de petróleo indican la existencia de gas natural.

Según las publicaciones científicas del ramo, la intimidad suele presentarse entre la amistad y la comprensión, aunque a veces se puedan encontrar bolsas aisladas en otros lugares, como cuando la encontramos mezclada con el deseo. En cualquier caso es fácil de identificar porque responde a la prueba del silencio. Si dos desconocidos, después de aspirar una muestra, son capaces de estar en silencio durante más de cinco minutos, podemos pasar a la explotación del yacimiento.

Para explotar las reservas habrá que tener en cuenta que el principal problema de este gas es su extremada volatilidad, por lo que la técnica habitual es construir un conducto entre el corazón y las manos para consumirla a medida que se extrae. Las manos podrán acariciar o acompañar, abrazar o apoyar pero es recomendable hacer algo con ellas. En caso contrario, puede ocurrir que la concentración de intimidad acabe alcanzando las condiciones de presión y temperatura necesarias para provocar una implosión del corazón.

Que, como todos sabemos, a pesar de haber pasado las mismas pruebas de resistencia y seguridad que un reactor nuclear, no deja de ser una máquina falible en la que una mínima grieta puede acabar provocando un desastre.

2 comentarios:

Olvido dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Olvido dijo...

Curioso, sutil y profundo paralelismo. Lo he disfrutado.
Acabo de descubrir tu blog. Me gusta. Pasearé por aquí.
Un saludo