El pasado es un peso que arrastramos,
y el futuro un tiempo que simula
ayudarnos a veces a arrastrarlo.
Se parece el pasado a un licor fuerte
que corrompe el aliento y que a menudo
nos repite en la boca del estómago.
El futuro es un hambre, y el presente
no consigue saciar ese apetito.
El presente es un tiempo tan ligero
como el agua que corre: no alimenta,
aunque acabe pesando como el plomo.
Jamás hallé en el tiempo el equilibrio,
ni estuve satisfecho con mi tiempo.
Los tres tiempo son uno en cualquier tiempo:
este tiempo del hambre y a la vez
un tiempo de desganas y hartazgos.
"Reflexión en tres tiempos". Vicente Gallego
Me gustaría comentar la reacción que me han provocado los versos, pero no tengo palabras.
Me gustaría explicar por qué los tres primeros se me han quedado soldados, pero basta con leerlos.
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