lunes, octubre 16, 2006

Jardín

Cuando llegó, no podía creer que aquel reducido jardín fuera el mismo sitio al que su padre lo traía de pequeño los fines de semana, por lo que tuvo que comprobar el mapa más de una vez para convencerse. Él recordaba que iban al campo y le parecía que aquella escasa hectárea era demasiado pequeña. Demasiado pequeña.
Allí había visto su primer zorro, había montado por primera vez una tienda de campaña y había calzado por primera vez unas botas de montaña. Estaba seguro que el territorio tenía kilómetros de extensión. Una mancha virgen muy cerca de la capital de provincia donde se había criado.

Pero ahora descubría la verdad: de aquel mítico rincón sólo quedaba un jardincito de mierda entre urbanizaciones. No podía creelo. Sencillamente, no podía creer que las autoridades dejaran que ocurrieran estas cosas. ¿Para esto pagaba sus impuestos?, ¿para esto siempre había respetado la ley?, ¿para esto? No. Para esto no. Ni mucho menos.

Según escribió Juan Antúnez en el periódico local, el cabo de la Guardia Civil, Ernesto Garaitz, en cumplimiento de su deber, acabó con la vida del ya famoso habitante de la zona conocida como la "dehesa" el 10 de Octubre de 2008. Según el informe oficial, un hombre con la ropa muy deteriorada, con barba de meses y ojos de alucinado le había salido al paso gritando "por mis tierras no pasa nadie", derribándole de la moto con una gran estaca. El cabo se vio obligado a disparar su arma reglamentaria dos veces, alcanzándolo en el pecho. El servicio de emergencias sólo pudo certificar su muerte cuando acudió al lugar de los hechos. El suceso está siendo investigado aunque, debido a que ninguno de los habitantes del pueblo cercano ha podido aportar la más mínima pista, habrá que esperar a las pruebas de ADN para identificar a la víctima.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fíjate que no sé porqué me da a mí en la nariz que ya sé quien es el que la ha palmado... Coñe con la corrupción inmobiliaria (que invade hasta las bitácoras virtuales).

Un besote. C.

PD. Tienes un email.

La independiente dijo...

¿Quién, quién? Que estoy en ascuas...

Un beso