sábado, julio 15, 2006

Crisis

Últimamente Andrés anda un poco descolocado con respecto al trabajo. Se preguntaba si tenía sentido lo que hacía. ¿Para qué servían todas estas horas delante de la pantalla del ordenador?. Y eso que siempre había conseguido no centrar su vida en el trabajo, ese lugar donde la envidia es el sano combustible que pone la maquinaria a funcionar.

Casi estaba seguro de estar pasando la crisis de los 30 (o la de los 40, ventajas de estar a medio camino). Así que empezó a darle vueltas a la idea de que quizá los libros de autoayuda fueran la solución. De hecho, tenía un amigo que después de leer la última novela de Paulo Coelho había conseguido una sonrisa beatífica exactamente igual que la de un subnormal que solía mirar mientras jugaban de pequeños.

Eso debía ser la felicidad.

6 comentarios:

Alicia Liddell dijo...

No me canso de repetir que Paolo Coelho es pernicioso para la salud, pero es que no hacen caso. Fumadores empedernidos ... Luego se quejan del tumor cerebral que les deja ese gesto estúpido.

La independiente dijo...

Como puedes leer en mi post (siento el neologismo ;-) y el emoticono, maldita sea, otra vez se me ha colado una neopalabra) estoy de acuerdo con la perniciosa influencia del tal Coelho.

Comprendo que haya gente a la que le sirva, pero a mí, particularmente, me molesta toda esa autoayuda que pretende convertir la vida en un cuentecito oriental.


Un saludo,
Xavie

Portarosa dijo...

¿Y cómo te has atrevido a escribir subnormal?

Un abrazo.

La independiente dijo...

Hehe,
Buena pregunta, Porto.

Será que como se trata de una persona disminuida de mediados de los ochenta, todavía no había conseguido el título oficial de discapacitado.

Un saludo,
Xavie

Alicia Liddell dijo...

Eso, eso. Atrévase a analizar los neoeufemismos que se han inventado en los últimos años.

Cuanto más largo es el término, más mierda trata de ocultar.

A mi me encantó el invento ese de "daños colaterales".

La independiente dijo...

Bueno, Alicia,

No creo que sea mi tarea analizar esos eufemismos que esconden tanta mala conciencia.

Pero estoy de acuerdo con usted en que mientras más largos son más mierda esconden.

También me parece bueno: solución habitacional.

Realmente bueno.

Un saludo,
Xavie