jueves, mayo 04, 2006

Roma

Roma es bella y, dependiendo de la calle que se recorra, decadente. Pero si vivir es aprender a perder con estilo, esta es la ciudad viva por excelencia. Para deteriorarse de esta manera hacen falta apenas tres milenios.

Pregunten, si no, a las mujeres romanas que pasan la cuarentena y a sus calles cubiertas de maleza en las esquinas. Aunque lo intenten, pocas ciudades pueden conseguirlo.

Ni por asomo.

2 comentarios:

Portarosa dijo...

Así que perder con estilo.

Un abrazo.

La independiente dijo...

Claro,
De eso se trata Porto, de perder con estilo. Y en el caso de Roma, de deteriorarse con él. Nada fácil, nada fácil.

Habría que vivir amueblando la cabeza para cuando falle todo lo demás. Pero se nos olvida a menudo.

Un saludo,