Caronte, el barquero de la laguna Estigia, solicitaba a los que querían cruzar (¿quién querría cruzar de grado por allí?) un óbolo, una moneda. Por eso era costumbre entre los antiguos poner una moneda en la boca de los muertos.
Para que no tuvieran problemas con el cambio.
4 comentarios:
Risas.
:-D
Un saludo,
Xavie
Perdona por la petulancia, pero ¿no eran en los ojos? En cualquier caso, hasta para pasar a la otra vida nos piden comisión. Ay, virgen santa, a dónde vamos a llegar.
Muchos besos. C.
No lo sé Cal,
Lo leí ayer y me pareció muy curioso y ahora que lo dices, sí que recuerdo haber leído también que solían ponerse dos monedas en los ojos antes de enterrar a los muertos.
Quizá se trate de antiguos diferentes. ;-D
Xavie
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