Los aeropuertos son especiales porque siempre hay personas que se abrazan y lloran, pensó, por eso son sitios tan especiales, sitios que a pesar de no ser reconocibles por sí mismos, siguen teniendo un aura emocionante, pensé yo.
Las lágrimas de los amantes a punto de separarse se mezclan y acaban por filtrarse a las tuberías, pensó, por eso a veces, al beber agua, sentimos un regusto amargo en el paladar, pensé yo.
Pero el regusto es amargo porque nos recuerda la ausencia, pensó, y porque nos recuerda que no somos sino seres incompletos, pensé yo.
Yo ya no me siento así, pensó, yo tampoco, pensé yo.
Y después de mirarse, comprendieron al fin por qué eran capaces de crear sobre la marcha un relato inexistente.
2 comentarios:
Precioso relato, pensé yo.
Gracias, princesa, gracias,
Pero por mi tamaño (pequeñito, pequeñito, no he crecido nada) creo que me quedo en preciosúsculo o prenanín
Un beso
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