Todos los días cuando llega a casa, se sienta en la oscuridad en su sillón preferido, pone música muy bajita e imitando las antiguas enseñanzas de los jesuitas que animaban a realizar un examen de conciencia a diario a la hora de dormir, piensa muy concentrado en si ha conseguido pasar otro día sin ser un traidor, un cabrón, un despreciable hijo de puta, un mentiroso, un arrogante o un mal amigo.
A veces piensa que sí y a veces piensa que no pero lo que más desconcertante le resulta es que ha advertido que últimamente, en muchas ocasiones, no sabe decidirse por una cosa o por otra. Es más, últimamente tampoco se atreve a cuestionar demasiado el comportamiento de los demás porque piensa que quizá él no es mejor que muchos, que quizá en las mismas circunstancias el (¿quién sabe?) hubiera hecho lo mismo que lo que los demás critican, que quizá (que seguramente) él no sea ningún modelo a seguir, que recordar a los demás sus flaquezas se parece bastante al pavoneo, que la vanidad es pecado.
Últimamente pronuncia las palabras mágicas: Ego te absolvo sin sentirse seguro de que sirvan para nada y eso lo tortura. Dios ha desaparecido de su vida en silencio y a menudo duda de que haya llegado a estar ahí en algún momento.
17 comentarios:
Buen fragmento.
Gracias, rythmduel
Un saludo
Ahí estamos todos: en el medio.
Sí, en el medio... Sin saber qué camino escoger. Es cierto, roberto
Un saludo,
Curioso: con un cura así, no me importaría confesarme. Al menos entiende que él no es más divino que los demás.
Está bien. Juzgar es difícil, mucho más de lo que pensamos.
Chau.
Hola Ruth y Porto,
Yo, ni con un cura así iría a confesarme :-D
Y sí, Porto, a medida que pasa el tiempo te vuelves más comprensivo con los demás porque no te queda más remedio que hacerlo también contigo. Vamos, que si no te mientes, reconoces que, a veces, tú también te comportas como un cabrón. Qué le vamos a hacer.
Abrazo y beso,
San Manuel bueno, mártir.
Miguel de Unamuno
Anónimo,
Has identificado una de mis últimas lecturas. :-D
Un saludo,
para mi lo dificil es saber cual es lo medio*sue*
queria decir "que" es lo medio,jeje*sue*
Bueno, sue
Para mí también es difícil saber cuál es el justo medio :-D
El tiempo pasa y las cosas que te parecían claras hace años, empiezan a no estarlo. No sé. Todo es muy complicado :-)
o tal vez sea demasiado simple!*sue*
Tal vez lleves razón y lo que pase es que todo sea demasiado simple y seamos nosotros los que nos complicamos.
Tampoco eso lo tengo claro... ;-)
esa es la grandeza del ser humano,no tener nada claro,cuestionarse todo constantemente,intentar mejorar ,mantenter tanto la capacidad de sorprender como la de ser sorprendido y ser siempre imperfectos*sue*
Pues, Sue, si esa es la grandeza del ser humano, yo debo ser un tío grande porque imperfecto soy un rato. ;-)
pues entonces eres grandisisimo,jajjaja!
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