Andrés notaba que cuando se levantaba y ponía la cabeza a mayor altura que su cuerpo, le empezaba a doler la frente. Si inclinaba la cabeza hacia la izquierda le dolía el ojo izquierdo y si la inclinaba hacia la derecha, le dolía el derecho.
Cuando llegó a la conclusión de que su cabeza estaba llena de agua hasta la mitad, no necesitó consultar con un médico para saber que sería sano dejarla salir.
Ahora está decidiendo la estrategia para combatir esa inundación que deja todas sus ideas mojadas y deformes. No sabe si va a acabar prefiriendo hablar o llorar.
6 comentarios:
Un recuerdo y una recomendación, los dos pasados por agua:
-En la peli Chung King express de Wong Kar Wai, hay una escena en la que una casa se inunda. Cuando abre la puerta de la casa, el personaje dice: "No sé si me dejé un grifo abierto o es que la casa se había puesto sentimental".
-Hace pocos días ví la peli Agua. Me gustó mucho, todos los actores están muy bien, la historia es interesante y la fotografía espectacular.
Besos.
Gracias por las dos recomendaciones, princesa.
Lo de la casa sentimental me parece genial, pero supongo que por eso has escrito este comentario...
Un beso.
También puede acudir al doctor House, que seguro que le taladra el parietal para el desagüe.
Un abrazo, maestro.
Pues sí,
Eso como mínimo y después de haberle dicho que era una nenaza por dejar que el cerebro se le llenara de agua...
Un saludo,
Otra solución sería añadir otra mitad de whisky. Eso equilibraría completamente la cosa. Digo, la cabeza.
O dejarse flotar...
Me ha gustado mucho Xavie.
uy buenpo lo de la casa princesa.
Un saludo
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