viernes, octubre 22, 2010

Escandinava

La búsqueda de la palabra escandinava en el historial de mi correo electrónico no ha ofrecido ningún resultado. No sé qué significa pero esa búsqueda infructuosa se me ha aparecido como una señal. Escandinava no está en la inmensa ristra de palabras almacenadas en algún lugar de la red, una ristra que me guarda los recuerdos, indelebles mientras la humanidad habite la tierra y haya empleados de mantenimiento que puedan ocuparse de mantener las centrales nucleares dentro de unos límites de peligrosidad admisibles.
La humanidad se irá algún día y esas palabras se desvanecerán (aunque siempre quedarán trazas impregnando los restos de alguna máquina cubierta de polvo que esperará paciente la llegada de otra civilización), pero ahora vibran y palpitan en las entrañas de un ordenador desconocido y remoto, alimentadas de electricidad, contentas de ser, de estar todavía en el mundo, tanto tiempo después de haber sido escritas, de haber significado algo.
Los bits eléctricos que guardan toda esa información desaparecerán del mundo alguna mañana pero ahora nos rodean y atraviesan, como tratando de ofrecernos alguna clase de consuelo.
Pero escandinava sigue sin estar.
Y no sé por qué.
Es tan bella esa palabra.

6 comentarios:

vega dijo...

Y sin embargo la recuerdas. La piensas. La dices. La escribes.

Escandinava. Preciosa palabra. Preciosa entrada.

Fleischman dijo...

¿Pero ni un mísero jpg adjunto de alguna sueca?

Ya en serio, hay palabras que se enganchan como el caramelo en el paladar.

No como la de verificación para poder comentarte "herpor", que suena a herpes cocido.

Un abrazo.

NáN dijo...

Pues tienes razón, Fleschman, como siempre que no la buscas. A un imbécil que no ha sufrido, le podríamos de cir que le faltan dos herpores.

Yo no me preocuparía, Xavie, las cabras nos sobrevivirán. Y las cabras comen todos los soportes de datos imaginables.

¡Buen provecho!

Aunque como en el chiste en el que le preguntan a una cabra si le gustó más el libro o la película en vídeo, la respuesta siempre es "mucho más el libro".

Portarosa dijo...

Y ellas, ellas pueden llegar a serlo también. Bellas. Las escandinavas.

María a rayas dijo...

y también un poco pelandruscas, las escandinavas, digo...en mi correo aparecen mucho...
eran otros tiempos...

La independiente dijo...

Gracias vega,
Me levanté con el ánimo poético. A veces me pasa. Qué le vamos a hacer.

Fleishman,
Nada de suecas. Nada de finlandesas. :-)

Nan,
Esperemos que haya mucha gente que aprenda de las cabras. Aunque libros mediocres de los que se hicieron grandes películas, véase El Padrino, por ejemplo.

Portorosa,
Sí, las escandinavas tienen su aquel, no digo yo que no, pero donde se pongan las mediterráneas, qué quiere que le diga... Aunque, eso sí, algunas bárbaras del norte están para comérselas (dijo él, relamiéndose).

María,
En fin, a mí eso, como concepto, no me parece mal. Lo de pelanduscas, digo. :-)

Besos,
X.