domingo, junio 03, 2007

Radio

Estaba en su casa. Escuchando la radio como solía hacer. Le gustaba y le hacía compañía. Y era mucho más amable que la televisión. Menos invasora. No se metía en tu salón un señor con cobarta. Pulsó el botón para avanzar de emisora y, de repente, lo que parecía ser una conversación telefónica comenzó a sonar a través de los altavoces. Sucedía de vez en cuando.

En la radio una mujer preguntaba: “¿Lo has hecho?” y un hombre contestaba: “”; entonces ella decía: “Supongo que sangró como un cerdo” y un hombre diferente respondía: “No, la que va a sangrar como un ternera abierta en canal vas a ser tú. Puta”.

Al principio se alarmó. Pero más tarde pensó que seguramente se trataría de algún serial radiofónico.

Era una pena que la radio se llenara de basura como la tele. Al final iba a tener que apagarla.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estamos tan acostumbrados a digerir violencia por cualquier medio, que nos cuesta reconocer la real, la que pasa de verdad cada día.

Pone los pelos de punta tu relato.

Beso, Xavie.

La independiente dijo...

Hola respirando,
Sí, esa era la intención del relato. Y me gusta que digas que pone los pelos de punta.

Gracias y un beso

Indigo dijo...

Ya lo he leído varias veces, y la verdad no sé qué decir. Al final me he decidido por dejar huella aunque sólo sea para que sepas que sigo "rumiándolo".
Abrazo

princesadehojalata dijo...

Este relato me ha recordado a cuando había cruces de líneas en los teléfonos (por qué ya no pasa?). Me quedaba escuchando, esperando alguna revelación (más en la línea erotico festiva que en la trágica, lo reconozco), pero nunca oí nada interesante. Sólo eran vidas como la mía.
Besos.

La independiente dijo...

Hola indigo,
Supongo que esa es la idea, que lo que escribimos se quede un rato ahí, sin querer marcharse. Gracias.

Hola princesa,
Supongo que ya no pasan esas cosas porque la tecnología ha evolucionado, es digital y más fiable. Aunque con los inalámbricos, lo que cuento en el texto no es tan raro.

Un beso,