“...Yo estaba entre unas ruinas, que un sol de eclipse dramatizaba, absorto en la vida. —Porque las ruinas, decía yo en conceptos fáciles y sublimes, son vida. Hace el hombre un palacio o una catedral y se quedan, terminados, muertos. Luego, el tiempo va agarrándose a la piedra, y el sol, el viento, el agua, el cielo, los pájaros, labran en lo yerto. Entonces, ¡qué atracción del movimiento de la cosas —oxidaciones, vejetaciones, gusaneras, jardines—.”
Juan Ramón Jiménez. “Sueño”. De los manuscritos sin editar del Archivo Histórico Nacional. “Oxidaciones, vejetaciones, gusaneras, jardines”: la vida abriéndose paso en las ruinas y la oxidación como prueba final de la inutilidad de nuestra arrogancia.
Fantástico mundo este en el que no existe el tiempo y puedes identificarte con las palabras escritas por un poeta muerto a finales de los cincuenta.
5 comentarios:
Pues sí, fantástico mundo. "Muerta Zenobia muerto todo" dijo también JRJ.
Besos veraniegos.
Besos, princesa.
Y gracias.
Esas palabras que fluyen y acaban solidificándose como monumento literario... Quién pudiera escribir así. Magnífico extracto, Xavie.
No vivo, tan solo sobrevivo, y mientras tanto el tiempo pasa... y, en el proceso, ves todo ese mundo en constante decadencia. A veces pienso que es cruel ser, como somos, permanentes observadores.
Hola Rythmduel,
Sí, quién pudiera escribir como JRJ. Muchos de los poetas que me gustan darían un dedo por conseguirlo, sin duda.
Hola patricia,
Bienvenida. Josep Pla decía que todo es interesante si se mira con la suficiente atención. Eso intento. Ser observadores no está tan mal.
Un saludo
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