Yo, que estoy aquí y me rasco con placer la rodilla, que noto como los tendones de mi espalda están tensos y enredados y como los huesecillos de mi mano han tenido hoy demasiado trabajo al teclado, que recuerdo un verso o un culo, estoy aquí a este lado escribiendo este texto. Justo en este momento, el impulso de mis dedos está convirtiéndose en señales eléctricas que hacen entender al ordenador cómo poner las palabras así en fila, una detrás de otra, como en un desfile en el que yo fuera la majorette y el músico o un general cualquiera con un montón de galones.
Con estos deditos.
No sé. A veces la tecnología me asusta. Y a veces, también.
6 comentarios:
Pues yo estoy aquí, justo al otro lado, leyéndote como siempre. Un beso.
Y yo, y no me extraña que te asuste.
(Yo es que a ti te veo muy asustadizo. Claro, como no entiendes de estas cosas... ¡ay!)
Un abrazo, X.
Hola a ambos,
Gracias princesa, por estar ahí.
Sí, Porto, la tecnología me asusta por desconocimiento :-D
Un beso y un abrazo (repártanse libremente :-D )
Tú que vas a desconocer, sinvergüenza...
Que sí, que sí, rythmduel, de verdad...
Aunque lo de sinvergüenza, me gusta. Lo reconozco,
Un saludo,
Pues cuida mucho tus deditos, por que a nosotros los blogueros nos enterrarán ya sin uñas ni yemas. Y en el ciberinfierno no podremos teclear: habrá miles de pc's y tal y nada, estaremos impedidos...
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