lunes, septiembre 25, 2006

Perspectiva

Una de las fuentes más importantes para los estudiosos de la religión etrusca es un texto escrito sobre el sudario que envuelve el cuerpo de una momia. No me resisto a imaginar que las palabras sagradas acompañaron de esa manera al muerto y tendieron un puente efímero entre la tierra y el cielo. La religión siempre ofrece consuelos poéticos.

No obstante, prefiero imaginar el deslumbramiento y la emoción del científico, tan parecidos a la belleza, cuando consiguió descifrar ese alfabeto porque, aunque la ciencia nos deja solos y nos dice que no somos más que materia altamente organizada, se nos ha convertido en la única religión posible.

Cuestión de perspectiva.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Es lo que dice Sabina sobre dios: "llámalo energía, mejor todavía". ¡Fuera supersticiones! Eso sí, en nombre de dios/es hay que ver la cantidad de cosas (no siempre buenas por desgracia) que hemos llegado a hacer, ¿eh?

Un besote. C.

Olvido dijo...

Para el científico, el descubriendo en sí, ya es una religión.
A mi me gusta pensar que religión viene de ‘relegere’: leer de nuevo (cuestión de perspectiva no?-;)
Un saludo

Portarosa dijo...

Pero hay un peligro en la actual y no poco frecuente fe supesticiosa en la ciencia. Que nace de la incomprensión, claro.

Un abrazo.

Exagerada dijo...

Sin duda el mayor placer de la ciencia es el del descubrimiento, la religión deja poco hueco para eso entre los dogmas.

La independiente dijo...

Hola a todos,
Yo quería escribir algo que hablara del abismo, de la línea de sombra esa que todos conocemos. De lo que no tiene explicación. De la mística y de la comprensión.

El científico sabe que haber descifrado un alfabeto no sirve, a la postre, para nada. Siguen existiendo más preguntas sin resolver que respuestas. Y está bien que así sea.

Sin embargo, el religioso, tiene fe. Algo que, muchas veces, envidio pero que me temo que no tengo ni tendré nunca.

Dos maneras diferentes de aproximarse a incógnitas parecidas.

Cuestión de perspectiva. :-D

Anónimo dijo...

Mira Xavie, se dice por ahí que resolver una pregunta te hace cuestionarte un ciento más. Yo creo que es verdad. Me considero una ignorante y cuanto más leo, escucho, veo o lo que sea me doy más cuenta de lo minúsculamente insignificante que se es. Creo que eso también les puede pasar a los científicos (válgame el cielo con la comparación, pero bueno).

Yo también envidio a la gente de fe. Tengo una tía que es monja (tuve seis monjas en la familia y por miedo a quedarnos sin descendencia Fernández Cagigal se salieron cinco del convento, :D) y tiene un pedazo cáncer que la mantiene en jaque durante unos cuantos años. Pues ella está tan contenta, en serio. Le han hecho todo tipo de perrerías, pero verdaderas -con perdón- putadas médicas y ella simplemente dice que si se lo manda Dios es porque tiene que ser así. Si yo fuera ella, ya habría tirado la toalla hace cuatro o cinco años. A tomar po'l saco dios y todo lo demás.

Te entiendo (vaya chapaza que he metido). Más besos. C.

La independiente dijo...

Yo también, Cal, cada vez estoy menos seguro de nada. Pero de nada.

Y la historia que cuentas de tu tía es una muestra de lo que me hace tener envidia a las personas religiosas.

Y de chapa, nada. :-D

Un beso,

Xavie