viernes, septiembre 28, 2007

Triunfo

Según dicen los psicólogos evolutivos, el cerebro humano ha desarrollado una insistencia mucho mayor en los fracasos que en los triunfos como estrategia para asegurar la supervivencia. Por eso los malos recuerdos se fijan con más intensidad que los buenos. Para que la próxima vez que fallemos no sea en una situación en la que nuestra vida dependa de ello. La sensación de triunfo dura poco y no seré yo quien lo niegue.

Pero mientras dura... ¡Ay mientras dura!

11 comentarios:

princesadehojalata dijo...

Pues si la culpa de la fracasofilia es de mi cerebro y no mía, me quedo mucho más tranquila...
Besos!

La independiente dijo...

Pues me alegro, princesa... me alegro. Aunque en realidad, todo, todo, todo es culpa de tu cerebro, ¿no?

Un beso

Sebastián Puig dijo...

En mi caso, las hormonas también juegan su papel... Un abrazo, amigo.

princesadehojalata dijo...

Y el corazón. Sobre todo está el corazón.

Mariló F. Taguas dijo...

Sobre los delgados hilos que nos sostienen a veces surge una gota de agua que nos embellece

Anónimo dijo...

Hay una frase, de Simón Bolívar, que me gusta mucho. Creo recordar que decía textualmente:
"Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los fracasos"

La independiente dijo...

Hola rythmduel,
Las hormonas juegan un papel fundamental, eso está claro :-P

Princesa, estoy de acuerdo. Pero, en este caso hablaba de la sensación de triunfo cuando cumplimos las promesas que nos hacemos a nosotros mismos.

Marilo,
Yo sigo esperando el manantial :-) Todos los hacemos.

Anónimo,
Me gusta la frase, la única pega es que por la senda de los fracasos el camino del éxito se difumina y lo que creíamos que era un triunfo suele perder el atractivo.

Saludos y besos (repártanse libremente)

Portarosa dijo...

¿Corresponde esa sensación de triunfo a lo que me imagino?

La independiente dijo...

Sí, Porto
Corresponde cien por cien a lo que imaginas. Cien por cien.

Un abrazo,
X.

Portarosa dijo...

Enhorabuena, entonces. Debe de dar una enorme satisfacción. La sensación de triunfo está justificada.

Anónimo dijo...

Cierto, y ahora que recuerdo, la frase no decía eso, sino "Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios" No es lo mismo :-)