En la costa escarpada del día, existen momentos que parecen playas desiertas. Son un poco raros pero llaman la atención.
Como cuando vas caminando bajo la superficie entre cientos de personas sin prestar atención, dejando el gobierno de tu cuerpo al cerebelo, y de repente un olor a bollos recien hechos te despierta o cuando, entre tantos olores desagradables, descubres a una mujer a quien le sienta especialmente bien el perfume que se ha puesto ese día.
Oir carcajadas sin venir a cuento, ver que dos personas mantienen una conversación sin hablar, observar como un gorrión levanta un trozo de manzana del suelo para disfrutar de un menú completo: hormigas y postre.
O disfrutar de una tarde sin teléfono dentro de un libro de esos que se olvidan a la vez que se acaban.
Detalles.
3 comentarios:
Esos pequeños detalles...
Un placer y un saludo
Sí, esos pequeños detalles que hacen más habitable el mundo.
Un saludo,
Xavie
Un abrazo, Xavie. A ver si este fin de semana puedo ponerme al día.
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