jueves, febrero 23, 2006

Cámara sumergida

“(...) El mundo real, unas veces es gozoso y otras es hostil. En la cámara sumergida del libro, uno se encuentra a salvo de todo, transitoriamente.”

El vicio sin castigo”, artículo de Antonio Muñoz Molina

No estoy de acuerdo, Don Antonio, no estoy de acuerdo. Es en la cámara sumergida del libro donde puede sobrevenir el desastre, el Nautilus se puede ir a pique en cualquier momento. Pregunten, si no, al capitán Nemo.

La verdad es que una vez leídas ciertas palabras, ya no hay marcha atrás. Esas palabras pueden desencadenar una reacción en cadena realmente peligrosa. Una idea lleva a otra que lleva a otra, y tu vida puede convertirse en una cárcel o en un paraíso.

Si leer no sirve para interrogarse, no es leer; es ocupar la cabeza con un entretenimiento banal. Divertido, pero banal. Pero si leer es interrogarse, deberíamos tener mucho cuidado con los libros que escogemos. Y también con los amigos que se permiten escoger por nosotros y después van y nos regalan el libro escogido.

Un peligro, ya le digo, Don Antonio, un peligro.

4 comentarios:

princesadehojalata dijo...

Xavie, entro en tu blog y me encuentro con que tú tambíen suscribes eso de "que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender demasiado tarde" Me ha encantado encontrarme con estos versos la primera vez que te visito. Me quedo por aquí. Un abrazo.

La independiente dijo...

Bienvenida, Princesa
Considera esta tu casa.
Tal y como te dije, para mí también fue una sorpresa el descubrimiento de Sophie Calle en la tuya. Es la primera vez que me encuentro con el doble real de un personaje que me importa.

Un saludo

Portarosa dijo...

Pues yo en parte estoy contigo, Xavie, y en parte con Muñoz Molina. Lo que dices me parece bien, pero no creo que lo que él ha escrito deba relacionarse con la literatura puro entretenimiento, con la literatura como simple evasión (aunque, que conste, esta función la tiene y no debe ser despreciada; a veces es una bendición). Creo que la literatura, incluso si te hace pensar, sufrir, preocuparte, cuestionarte todo, dudar, etc., a menudo, aunque sólo sea por permitirte ver tus problemas, los problemas que te asedian, desde más lejos, permite un respiro, ofrece un consuelo y, en cierto modo, seguridad; permite pensar sobre lo que de otro modo te abrumaría, permite compararte con otros, y aprender de ellos o resignarte con ellos.

Mira:
Adquirir el hábito de la lectura es construirse un refugio contra casi todas las miserias de la vida. SOMMERSET MAUGHAM.

Esto no es incompatible con lo que dices tú, en mi opinión. Supongo que lo malo es que acabe siendo sólo eso.

Un abrazo.

La independiente dijo...

Estimado Porto,
Estoy de acuerdo con usted, sólo era un comentario que pretendía ser irónico. También disfruto de la literatura de entretenimiento, cómo no.
Los intelectuales que desprecian todo lo que sea mayoritario no me caen nada bien.
Además, comparto casi completamente lo que dice en el artículo Antonio Muñoz Molina, simplemente encontré un fragmento en el que apostillar algo ingenioso.

Un saludo,

Xavie