Pulso el botón "Siguiente Blog” de Blogger, que selecciona al azar uno de los millones de blogs disponibles. Miro blogs que me resultan incomprensibles, escritos en finés o en coreano, que muestran fotos. Pulso y miro rápidamente para ver si se trata del blog personal de alguien, de alguien que pretende vender algo, o bien de alguien que pretende ser creativo. En estos me detengo un instante. No sé por qué lo hago. Internet está tan lleno de palabras, de mierda, de imágenes, de metafísica y de coños que, a veces, cuando llego a casa debo ducharme dos veces. Una inmensa corriente de información nos está desbordando el mundo. Sería mejor que todos calláramos para siempre, como los muertitos amontonados de cualquier fosa común. No pretender decir algo original, no pretender trascender de nuestro destino, aprender a conformarnos con nuestra inanidad, con nuestra insignificancia. Pero no. La gente no se cansa. Una y otra vez lo intenta, una y otra vez intenta versos originales, cuentos emocionantes, fotografías con encuadres raros. Una y otra vez se arroja contra el muro, como las moscas que no aprecian que el cristal está ahí y que no recuerdan que se han estrellado contra él veintitrés veces ya, con la tozudez propia de los organismos muy simples. Todos somos moscas. Todos somos imbéciles.
Sin embargo, a veces encuentro cosas que me remueven algo por dentro, a veces encuentro páginas que me emocionan. Hoy, por ejemplo, he encontrado una mujer que pesaba más de doscientos kilos y que ha colgado las fotos de su transformación tras una operación de reducción de estómago. En una de las secciones del blog aparece un contador de todas las pastillas de jabón que se habrían podido fabricar con la grasa que ha ido perdiendo progresivamente. La semana en la que batió su propio record en el contador aparecían veinticuatro pastillas de jabón con olor a lavanda. Y ayer vi la ejecución de un apóstata en Irán. Me gustó. Se notaba que el realizador había estudiado en Occidente. Parecía un vídeo musical. Creo que deben de haber ensayado la coreografía muchas veces. Todo ha sido tan estético como en una película de Kim Ki Duk.
10 comentarios:
Todos necesitamos gritar.
En estos tiempos que no has tocado vivir es un buen exorcismo, una forma nueva de comunicarnos, los roles cambian, las relaciones también y esta parece ser una de las maneras de saber que estás vivo, que dejas algo, aunque sea una mierda, pero tienes testigos de tu vida, aunque esta sea inventada...uf que lío
Pues aunque resulte algo extraño, el texto era irónico. Yo también hago lo mismo. No se trataba de criticar a nadie, excepto tal vez a mí mismo. :-D
Y, por supuesto, las dos páginas web me las he inventado. Lo sorprendente del asunto y lo que me interesa de vuestros comentarios es que las habéis tomado por ciertas, a pesar del tono exagerado que he intentado darle al texto.
Me resulta muy curioso.
Besos,
X.
De hecho, sé que no nos conocemos pero... ¿cómo habéis podido pensar que me emocionaban las páginas? Son horribles. :-)
Otra cuestión sobre la que reflexionar.
X.
Había tomado las páginas por ciertas pero no me había tragado que te gustaran (no lo he dicho en mi comentario, que se refería al primer párrafo de tu texto). La primera aún pero la segunda...hombrepordios, que ya es mucho tiempo leyéndote!
Un beso, duerme tranquilo que sé que eres hombre de bien. ;)
Muy ingenioso lo de las pastillas de jabón.
Ah!!¿no eran ciertas? jo, que cara de tonta se me ha quedado...
Anda hombre, yo me refiero al asunto, que considero interno, el que trata sobre el ego, o la forma en que expresamos algunas veces ficciones, realidades, compartimos a través de la red nuestras aficiones... es que esto de no concernos es lo que tiene que no nos entendemos, porque la red no está mal, pero no hay nada como una cita ;-)
Gracias, Princesa
Me quitas un peso de encima. :-D
Divina,
También me quitas un peso de encima. Y si no tuviéramos ego, no sé que hacemos aquí robándole el tiempo a la gente con nuestros textos. De acuerdo en lo de que donde se ponga una cita...
Besos,
X.
"Todos somos moscas". (Vale) "Todos somos imbéciles". (Ahí discrepo. Porque digo yo -se me ocurre, vaya- que en este punto también hay grados, ¿no te parece?)
La entrada podrá ser ficticia, pero está claro que el narrador no lo es... De ahí el despiste...
Muy logrado, por cierto (esto último es para tu ego). ;-)
Abrazos
mmm...yo no sé si creí que eran ciertas o no, lo que he pensado seguro es que "podrían ser ciertas" y no me hubiera asombrado en absoluto y por supuesto no pensé que te emocionarían (al menos tenía esa esperanza....)pero al personaje escéptico que escribía sí podían haberle emocionado...
es lo que tiene Xavie, jugar a dos bandas, duplicar nuestro espiritu y nuestro yo...
por cierto que aunque todos seamos conscientes de que somos moscas no dejamos por eso de intentar serlo (cada vez más original, cada vez más distinto...pero sí está todo escrito...)
y vaya parrafada!!!
un abrazo!!
Hola María,
Has dado en el clavo. No sé si Xavie, aunque sea un tipo frío y raro, podría emocionarse con las páginas web. Pero, como tú dices, es lo que tiene jugar a dos bandas.
En lo que sí que estoy completamente de acuerdo es en que las páginas sí que podrían existir, por mucho que me las haya inventado. Eso es cierto.
Un beso,
X.
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