lunes, octubre 15, 2012

Entrevista

Ayer vi a Houllebecq en televisión en una entrevista, con esa pinta de pobre viejo abandonado que se le está poniendo, esa pinta de señor aficionado al alcohol al que hace mucho ha dejado de prestar atención a su apariencia. A mí me gusta lo que escribe Houllebecq aunque me deje pensativo y con mal cuerpo, me gustan sus reflexiones que nos obligan a enfrentar verdades incómodas, me gusta que diga que en algunas de sus novelas, como “Plataforma” se ha limitado a ejercer de observador pero, la verdad, lo vi ahí, con esa pinta de pobre, de infeliz, (y no se trata de juzgarlo literariamente, eh, que conste, no se trata de eso en absoluto, ya he dicho que me gusta lo que escribe y, además, por ejemplo ”El mapa y el territorio” me parece una grandísima novela, que conste también), lo vi ahí, iba diciendo, en la pantalla, con ese rostro cerúleo, de alguien con problemas de hígado o de páncreas, yo qué sé, que me dio mucho pena. Mucha pena. Y mira que admiro yo a este escritor, eh, mira que lo admiro. Pero mucha pena. Esa es la verdad. Tanto sufrimiento. Mucha pena, ya digo.

No hay comentarios: