viernes, diciembre 30, 2005

Limbo

Una Comisión Teológica Internacional abolirá esta semana el limbo y enviará a los niños sin bautizar al cielo

El temido limbo, localizado entre el cielo y el infierno según una tradición católica surgida en la Edad Media, va a ser enterrado definitivamente por la Iglesia esta misma semana. El problema es que, una vez abolido ese lugar sin gloria ni tormento, ¿a dónde se supone que van los niños muertos sin bautizar? Una Comisión Teológica Internacional, que reflexiona sobre este enigma desde ayer en el Vaticano, los quiere enviar directamente al paraíso gracias a "la infinta misericordia de Dios".

El País

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Recuerdo vagamente mi vida antes de pasar al otro lado, aunque lo he olvidado casi todo. Recuerdo el sol abrasador, la tierra cuarteada, y los ritmos sincopados de las peticiones a los dioses. Recuerdo mi nombre: N'dongele. Todo está cubierto por un envoltorio de tiempo que, curiosamente, hace que mis recuerdos me parezcan ocurridos a mucha distancia. El tiempo aquí es una cosa extraña que no funciona muy bien. Cuando se pasa al otro lado, todo se vuelve muy raro.

Cuando aquella señora con los ojos tan dulces me cogió de la mano, sé que anduvimos por caminos grises que se desvanecían al pasar, pero no podría decir si el viaje fue largo o corto. Creo que los más viejos del lugar la llamaban la segadora, aunque no sé por qué, pues no me pareció que tuviera las manos apergaminadas del trabajo en el campo, la verdad. Más tarde, o más temprano, no lo sé, apareció ante nuestra vista un pórtico; una puerta de la que salían tres caminos: uno ascendente, uno descendente y otro que llevaba a una inmensa sala que estaba a la vista. Un señor con una barba muy larga y un libro en las manos, asintió cuando nos vio llegar y me dijo que mi sitio estaba en la sala de allá. Y allí fui y allí me he quedado todo este tiempo.

Pero ahora estoy perdido. No se dónde han ido todos. Estamos en otro lugar, y ya no reconozco las caras. Aunque tampoco entiendo esta felicidad que amenaza con reventarme el pecho.

martes, diciembre 27, 2005

Elogio del estudio

" […] Aparta tu sed de libros, para no morir gruñendo, sino verdaderamente resignado y agradecido de corazón a los dioses. "

Marco Aurelio. Meditaciones. Libro II

La encuentro al azar, de forrajeo, y al leerla recuerdo otro texto, una entrevista a un gran erudito, en la que después de toda una vida dedicado al estudio y al conocimiento, decía sentir rabia e indignación ante la muerte, y me pregunto si, al final, esta pasión por el estudio me dará algunas respuestas. Y como no lo sé, continúo.

Por si acaso.

viernes, diciembre 23, 2005

Caballero

Tengo la impresión de que el añoso caballero de porte ridículo que el otro día, a través de la ventanilla del coche, vi vagar por los páramos castellanos, acompañado de un tipo gordo montado en un burro, ha leído tanto que ha acabado por no distinguir el mundo real del de ficción. Es sólo una impresión, seguramente falsa, pero si no, no me explico porque embistió contra nuestro coche gritando con un acento muy raro no se qué de encatamientos y malandrines.

miércoles, diciembre 21, 2005

Luz

Luz de mediodía afilada, cortante y diáfana, sin la película de humedad tan común de las ciudades más próximas al mar. Colores perfectos, bordes afilados, fría e impersonal. Preciosa.
Como si alguien nos observara con deshumanizada inteligencia y necesitara buena iluminación.

Cámaras

Hace tiempo que Juan leyó que era posible acceder a muchas de las webcams que pueblan el mundo porque, en muchos casos, sus propietarios olvidan asegurarlas contra la intrusión de extraños.

Él, tan hechizado por la biblioteca total que soñó Borges y que cada día se desplegaba ante él al encender el ordenador, pensó que el hecho de poder mirar brevemente a través una cámara anónima, constituiría sin duda una metáfora perfecta de esta época tan extraña. Y sin dudarlo, se puso manos a la obra.

Ahora pasa largas horas mirando la pantalla por si el programa que escribió, y que seleccionaba durante cinco segundos una cámara al azar de entre las miles disponibles, vuelve a mostrarle el rostro de aquella mujer.

Aunque a veces piensa que el suyo es un amor sin esperanza.

martes, diciembre 20, 2005

Invierno

Plomizo día, gris plomo, plúmbeo cielo, nubes grises, espesas nubes, hielo. Lágrimas, bigote escarchado, gato congelado, manos azules, brisa hiriente, cuchillos de aire helado.

Y un viejo con un traje rojo con relleno toma rápidos sorbos de la botella de coñac que esconde bajo la barba y que ayer consiguió comprar gracias a las lismosnas.

Pero el coñac sólo calienta durante un rato.

lunes, diciembre 19, 2005

Profeta

El poder de la inteligencia distribuida es insuperable. Al final, modificaremos nuestros lentos organismos para integrarnos en una gran inteligencia global. Y la raza humana desaparecerá con un inaudible clic en el universo. Seremos otros, seremos todos”, dijo aquel misterioso profeta de la modernidad mientras se acariciaba la barbita rala.

Ejercicio

Todos los días desde mi ventana puedo ver un espacio desolado, carente por completo de árboles, en el que los muros de hormigón y cemento de los grandes edificios circundantes planean ominosos sobre las cabezas de los viandantes.

Aquí, las pintadas, algunas con más de una década, señalan el descarnado espacio en torno al cual se organiza cada día el ritual de trabajo. Un entorno deprimente, como abandonado de los servicios municipales, que linda, sin embargo, con jardines bien cuidados y calles limpias. Un espacio irreal, un hueco cubierto de planchas de cemento donde no es posible concebir la naturaleza.

Y, sin embargo, hoy te veré y todo aparecerá brillante a mis ojos y nada me importará menos que los árboles en las bellas plazas de la ciudad.

sábado, diciembre 17, 2005

Razón

"Puede llamarse feliz al que, gracias a la razón, ni desea ni teme." Séneca.

El gran filósofo anticipó el objeto último de toda búsqueda. Después de ascender los siete niveles del conocimiento, al final: la nada. El objetivo de la vida no es sino la serenidad.

"Toda la dignidad del hombre está en el pensamiento." Séneca.

Y también supo advertir el valor de la inteligencia, que nos hace apreciar hasta la última brizna de hierba meciéndose al viento, cambiando de color según el sol la ilumina.

jueves, diciembre 15, 2005

Culpa

El baldón de la culpa es algo que, desgraciadamente, tenemos que aceptar como país de tradición católica, explicó el profesor. Este país puede haber abandonado su catolicismo más evidente, puede haber dejado de acudir a la iglesia, pero, reconozcámoslo, sigue teniendo alma católica. Y no lo digo como un reproche, esto es una clase, y no estamos aquí para condenar creencias particulares, sino para intentar elucidar como ha afectado este sentimiento a la creación artística en este país.

La culpa, según mi entender, no ha generado grandes novelas aquí. No ha florecido, como quizá hubiera sido lógico que lo hiciera; no ha cuajado, no ha conseguido la gran novela española que queda por hacer. Y, eso, eso es lo que deberán trabajar para la semana que viene. Trabajo puntuable para la evaluación final.

Intenten escribir algo que merezca la pena.

lunes, diciembre 12, 2005

Operación

Después de un mes de convalencencia, hoy, por fin, podría retomar su vida. Aunque había que reconocer que había sido duro. La operación, (una intervención menor sin importancia, le habían dicho) no había llevado más de 45 minutos, pero, sin embargo, las curas posteriores a la intervención habían sido muy dolorosas. En las curas, la enfermera debía desprender las vendas con cuidado de no tocar las heridas, y a continuación limpiarlas con tintura de yodo. Esto era lo peor, pues para que el yodo entrara bien en la herida, la enfermera no tenía más remedio que tocar ligeramente los puntos y esa parte del cuerpo estaba tan sensible, tan habituada al castigo, que, incluso antes del contacto, el dolor se disparaba sin respetar las reglas del estímulo.

Miró con nerviosismo a la sala de la clínica. Fría y funcional, con algunas revistas de cotilleos o de coches con las que entretener la espera, uno de esos lugares que podrían estar casi en cualquier sitio. La permutabilidad de los lugares como éste añadía cierta preocupación difusa a su estado de ánimo, como cuando se preguntaba hacia dónde estábamos conduciendo el mundo y todas las respuestas que conseguía imaginar le resultaban desoladoras. Para él, estaba claro que esta tendencia a la uniformización, a la decoración sueca global, a las zapatillas con muelles en las suelas, no podía traer nada bueno. Lo que nos hacía humanos era la diferencia, por supuesto. Por eso había evolucionado nuestro cerebro como lo había hecho, para detectar las diferencias. Y estábamos ignorándolo. Estábamos, en última instancia, negando lo humano que teníamos en nuestro interior.

-¿Está preparado?, preguntó el doctor
-Sí, llevo esperando este momento mucho tiempo, gracias, repuso él.
-Acompáñeme, entonces, será mejor retirar el vendaje dentro.

Cuando después de unos meses, cicatrizaron las heridas, no podía creer lo parecido a Paul Newman que había quedado su rostro. Realmente, la publicidad decía la verdad respecto a aquella clínica de cirugía estética.

Plomo

Descubrió que la pesadilla en la que había llorado plomo, había sido sólo eso, una pesadilla.

Aunque debían haberle hecho recapacitar el hueco en el colchón y el agujero con bordes chamuscados en la sábana.

sábado, diciembre 10, 2005

Palomas

De tu pecho, palomas rojas
De tus ojos, mercurio.

Decadencia

Poco a poco, aplicadamente, el tiempo va cubriendo de musgo la pared. Los cambios de temperatura resquebrajan la pintura sin darse importancia, que cae al suelo dejando grandes rodales de piedra al aire. La humedad cubre las esquinas de las piedras. La hierba encuentra un hueco entre las losas del suelo. Las vigas se pudren, las grietas se abren.

Y en lugar de contemplar el lugar con añoranza, a mí, sin embargo, me gusta tal como está.

Envidia II

Otra de las virtudes que más envidio, si es que sigue siendo posible la contradicción de los términos, es la meticulosidad.

Ver a alguien paciente acabando sin pizca de prisa una tarea repetitiva. Verlo lleno de amor por las cosas bien hechas, por el proceso en sí, una cosa después de otra. Sin hacer lo siguiente antes de dar el tiempo necesario para que lo anterior se termine. Sin tener prisa por llegar, cumpliendo con las etapas del camino.

Pero qué frustración, oye, qué frustración.

lunes, diciembre 05, 2005

Digresión

"Por un lado, aspirar a dar una visión general de las cosas, por otro, saber que nada en el fondo puede explicar el mundo porque el mundo es eso: una gran digresión biológica, cultural, sentimental."

Carlos Marzal.

La idea de la digresión como explicación del mundo es uno de esos hallazgos que me hacen seguir buscando, aunque no sepa muy bien el qué.

sábado, diciembre 03, 2005

Viajes

Hoy, quinientos años después de que todo comenzara, los ojos de un niño indio y un niño gitano se han encontrado en el centro de Madrid.

Lamentablemente, al hablar, ninguno de los dos ha podido entender lo que el otro le ha dicho. Y es que en todo viaje hay cosas que se ganan y otras que se pierden.